Cada vez más en el deporte tanto profesional como amateur se está dando la importancia debida a una buena visión como elemento diferenciador a la hora de conseguir objetivos. Vamos a conocer esas exigencias que se convierten en ventajas con un buen uso en según que deportes:
– Baloncesto. Iluminación brillante del campo que refleja en los ojos, movimiento constante, calcular distancias con precisión, requiere estabilidad visual en condiciones dinámicas, visión periférica, percepción de la profundidad y capacidad de concentración.
– Golf. El cálculo constante de distancias necesita de una agudeza visual total. El golf exige igualmente una coordinación ojo-mano excelente.
– Pádel. Para reaccionar rápidamente en unas condiciones de juego dinámicas, los jugadores necesitarán una buena consciencia periférica, agudeza visual dinámica y la coordinación ojo-mano. Coincide al 100×100 con el fútbol si hacemos la variación final ojo-pie.
– Running. Muchos puntos focales alejados y deben tener buena agudeza visual dinámica. Deben enfrentarse al viento y a todo tipo de deslumbramientos por el sol u otros elementos.
– Senderismo. Gran cantidad de luz ultravioleta. Es necesario utilizar la máxima protección ocular frente a los rayos UVA.
En estos casos y en muchos más siempre aconsejamos unas gafas protectoras, se puede consultar al optometrista cuál es la más adecuada a cada deporte e incluso conseguirlas resistentes, atractivas y perfectamente graduadas. Otra opción definitiva es la operación refractiva que elimina la necesidad de gafas y lentillas, aquí hay que hacer una gran indicación para tener en cuenta, no todas las operaciones de miopía, etc. Son iguales en cada persona, y en el caso de un deportista se ha de hacer aquella que respete y mejore lo que hemos indicado más arriba. Es por esto que hay que individualizar muy bien, te lo explica mejor el doctor José María Soriano en el siguiente vídeo.