Estos desafíos para los ojos demuestran que la realidad puede ser distorsionada por nuestra percepción. Que cada cual saque sus conclusiones.
Su origen está en que el cerebro procesa una cantidad de información tan enorme, en cada segundo, que toma conclusiones erróneas. Esto puede deberse a un error en el funcionamiento de la vista o bien a un fallo cognitivo del cerebro.
Conozcamos algunas de estas ilusiones ópticas:
De las más conocidas: Rotsnake o serpiente rotativa por el psicólogo Akiyoshi Kitaoka. Por Persistencia retiniana parece que hay movimiento rotatorio pero no existe tal movimiento.
La ilusión autocinética o movimiento aparente. Se trata de una ilusión óptica en la que una imagen estática parece estar expandiéndose. El truco está en utilizar líneas paralelas formando un dibujo con otras en forma de aguja. El contraste de los colores blanco y negro hacen el resto. Prueba a fijar tu mirada en el centro del dibujo durante unos segundos sin parpadear, verás el efecto de una pupila dilatándose poco a poco.
Las estructuras imposibles. Inspirada en la Escalera de Penrose, conocida también como «escalera infinita» o «imposible«, es una ilusión óptica basada en la perspectiva. Una estructura que no se podría construir en la realidad ya que, según el punto de vista que se elija, no pararíamos nunca de bajar o de subir. A simple vista, nuestro cerebro interpreta que la figura que observamos podría ser real. Pero si nos fijamos detenidamente, es imposible.
La curvatura ciega ¿Dirías que las líneas horizontales de esta imagen son paralelas? Pues, aunque no lo parezca, sí. Aunque las líneas son paralelas, los cuadrados negros que se asientan entre ellas provocan una sensación de oblicuidad.
Fuente del artículo Grupo Vista Oftalmólogos.