Sucede por ejemplo al usar lentillas y rímel que puede provocar un aumento de la flora bacteriana alrededor del ojo y exponerlo abiertamente a estos gérmenes.
El ojo necesita mantener una buena transparencia para ver bien. Sin embargo está totalmente extendido en las sociedades usar cosméticos para los ojos. Se hace sobre todo en la zona de los párpados incluidos sus bordes y las pestañas, muy cerca del ojo.
Es la córnea la que sufre por efecto de un gran número de cosméticos en el mercado, especialmente:
La laca para el pelo, perfiladores, sombra de ojos, colorete, desmaquillantes…, por nombrar algunos de ellos. El efecto de estos productos, por sí solos o usados combinados no son fáciles de precisar para las clínicas médicas. Algunos pacientes sufren de dermatitis o caída de pestañas después de aplicaciones de rímel, sobre todo los que contienen parafenilendiamina o goma laca
Casi todos los productos de maquillaje pueden contener alérgenos metálicos, entre ellos el níquel. Se ha observado dermatitis palpebral en pacientes alérgicos al níquel, tras una exposición al rímel o a la sombra de ojos.
Superficie ocular y microbios
Las infecciones bacterianas de la superficie ocular son más frecuentes en las personas que llevan lentillas. Son la causa de la mitad de las infecciones de la córnea. Sobre todo al combinar maquillaje y lentillas.
¿Y qué se puede hacer si el maquillaje forma parte de la vida en sociedad?
Tres cosas al menos de gran importancia.
1. Comprar cosméticos de extrema calidad, máxima calidad natural, etc.
2. Cambiar el rímel cada tres meses y no agotar todo el contenido.
3. Acudir a tu oftalmólogo ante síntomas de irritabilidad persistente en tus ojos.