Desde el año 2006, año de la invención del teléfono inteligente, en adelante, las pantallas han modificado todo el juego infantil.
El cambio ha llevado a transformar totalmente el modo de interactuar con la familia y con otros niños.
Hace décadas que se conocen los efectos que la televisión puede originar en el desarrollo emocional e intelectual de los niños, como los famosos estudios del pediatra alemán Peter Winterstein
En el estudio se refleja un retraso cognitivo y de fijación en los detalles. Esto en lo referido a la capacitación intelectual pero aquí hablamos de visión:
¿Es maligno el uso de pantallas para la vista de nuestros hijos?
La respuesta es NO. Ningún órgano del cuerpo se afecta por ser usado.
¿Favorece el uso de pantallas una mejor visión?
La respuesta es un contundente NO. El uso de pantallas excesivo trae consigo fatiga ocular y un uso muy exclusivista de los nervios ópticos que no son utilizados para la visión lejana. Con lo que ello supone de estrés ocular asociado a trastornos como la miopía.
La Organización Mundial de la Salud es muy restrictiva y desaconseja el uso de las pantallas a los niños menores de tres años. No dejando más de media hora a niños menores de siete. Una hora a los que tiene
entre siete y doce años. Y hora y media a los que tienen entre doce y quince años. Para luego posteriormente subir a dos horas a los mayores de quince años. Estas son las pautas recomendadas.
Sinceramente no es realista hoy en día poder llevar a cabo esto con rigidez: Ordenadores, smart tv, móviles, tablets… Forman parte del día a día de todos.
Nosotros os damos dos consejos simples:
- Fomentar con el ejemplo antes los niños el deporte y las actividades al aire libre.
- Hablar con una especialista en salud visual de la infancia como nuestra Dr. Ibañez. Para que resuelva todas tus dudas y consultas.