Vamos a rescatar en este post un resumen que nos hacen los compañeros de Vista Oftalmólogos sobre esta enfermedad silenciosa causante de ceguera en el mundo. En breve contaremos con la aportación de nuestro personal médico para que conozcas de primera mano los avances en el tratamiento de esta enfermedad con los que contamos en nuestra clínica.
El glaucoma es una enfermedad que tiene como resultado la degeneración de los tejidos sensibles del ojo, fibras nerviosas de la retina y especialmente el nervio óptico, que es el encargado de transmitir las imágenes visuales al cerebro. En la mayoría de los casos este trastorno se ocasiona como consecuencia del aumento de la presión interna del ojo.
Las principal causa de la aparición del glaucoma es el aumento de la presión intraocular, sin embargo, no es la única causa dado que algunas personas desarrollan esta enfermedad con una presión intraocular normal.
Las personas mayores de 40 años de edad, así como las personas con miopía, diabetes, o con antecedentes familiares de glaucoma. Individuos que han sufrido traumatismos oculares tienen también un riesgo mayor.
La mayoría de los glaucomas se mantienen asintomáticos hasta etapas avanzadas. Por lo tanto se recomienda el chequeo periódico, especialmente para aquellas con un mayor riesgo, para una detección del glaucoma temprano. Algunas personas, especialmente si hay un rápido aumento de la presión del ojo, puede experimentar uno o más de los siguientes síntomas:
- Dolor alrededor de los ojos al salir de la oscuridad (por ejemplo, la persona que sale de un cine)
- Anillos de colores alrededor de las bombillas, sobre todo durante las mañanas y noches
- Dolores de cabeza, dolor y enrojecimiento de los ojos
- Reducción de la visión en la iluminación tenue y en las noches
- Reducción de la visión en la iluminación tenue y en las noches
- Disminución gradual de la visión lateral
- Visión borrosa
Las tres pruebas básicas para la detección de glaucoma son:
- Comprobación de la presión dentro del ojo.
- Inspección del nervio óptico después de dilatar las pupilas.
- Prueba de la visión lateral (examen del campo visual).
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¿Qué más debemos saber?
- El glaucoma no tiene cura, sólo se controla.
- La detección temprana y el tratamiento del glaucoma, antes de que cause pérdida visual significativa, es la forma ideal para controlar la enfermedad.
- Es fundamental que las personas mayores de 40 tienen sus ojos sean examinados periódicamente para detectar el glaucoma temprano.
- El glaucoma no es una enfermedad infecciosa.
- Puede ser hereditaria. Por lo tanto, si alguien en la familia tiene glaucoma, es recomendable que el resto de los miembros de la familia examinarse los ojos, de forma periódica.
- Una vez diagnosticado un glaucoma, el paciente debe estar comprometido con un tratamiento para toda la vida y el ojo debe estar en periódica revisión.